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Teoría de la Conspiración

A estas alturas creo llegado el momento adecuado de hablar sobre las teorías de la conspiración, qué son, qué fin persiguen y quienes las promulgan.

Una teoría de la conspiración propiamente dicha es aquella que trata de explicar un acontecimiento como resultado de la participación secreta de varios individuos, generalmente de las altas esferas de poder.

Cuando alguien fallece en su cama, viene el médico y certifica la defunción, atribuyéndola a causas naturales. Esta es normalmente la verdadera causa de la muerte y es la explicación más sencilla. Es decir, la explicación más sencilla a un suceso, generalmente es la correcta.

La teoría de la conspiración en este caso, hablaría de la cara tan amarilla que tenía el muerto o de que no se encontraba bien el día anterior… ¿no habrá sido envenenado?

Ya lo decía Guillermo de Ockham en el siglo XIV: “Entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem”, “No se debe suponer la existencia de más cosas que las estrictamente necesarias”. Es la “Navaja de Ockham” que enseñaba a separar el trigo de la paja.

Pero existe siempre en toda sociedad un grupo de personas, más grande o más pequeño, que alzarán su voz en relación a un hecho para explicar el mismo mediante una teoría de la conspiración. A lo largo de la historia del hombre se han dado muchas teorías de la conspiración. Estas no siempre se refieren a actos criminales o luctuosos, como el asesinato de Kennedy, uno de los pocos donde la teoría de la conspiración parece tener razón aunque no en todos sus términos ni culpables.

Muchos ejemplos decía, como los que afirman:

El hombre nunca ha estado en la Luna. Todo fue simulado por el gobierno para dar a entender que se poseía la tecnología necesaria para ello, al mundo y sobre todo a los rusos. (Sin embargo los rusos nunca han negado esto y seguramente, de creer que es mentira, no habrían tardado en denunciarlo a los cuatro vientos).

En contraposición a la anterior, narración de los tripulantes del Apolo XI de la presencia de multitud de naves extraterrestres en la cara oculta de la Luna. (Pruebas, no hay ninguna salvo una grabación que circular por ahí que se atribuye a la voz de Armstrong y que narra lo que se dice en el enunciado)

Los EEUU poseen una base secreta en Nevada (Área 51) donde se analiza tecnología extraterrestre proveniente de aterrizajes de ovnis, incluso naves completas y cadáveres de visitantes no terrestres.

El atentado del Papa Juan Pablo II es obra de la KGB.

El atentado de ETA contra José María Aznar cuando era líder de la oposición, fue simulado por su partido para obtener una aumento en la popularidad y en el carisma del candidato, con el consiguiente aumento de votos y que a la postre le dio la victoria (aquí, hay para todos, como se ve, nadie se libra de una teoría conspirativa).

Los OVNIS visitan frecuentemente la Tierra y los gobiernos lo ocultan. Además, los líderes mundiales están en permanente contacto con extraterrestres.

Jesucristo tuvo relaciones amorosas con María Magdalena. De la pareja hubo descendencia, cuya sangre perdura aun hoy día.

Los atentados del 11 de Septiembre de las torres Gemelas, son obra del gobierno de los Estados Unidos para tener una excusa para iniciar una guerra internacional contra el terrorismo islamista.

El hundimiento del Maine durante la guerra de Cuba, fue provocado por los americanos para declararle la guerra a España.

Los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2002 son obra de ETA, del PSOE con la colaboración de otros partidos socialistas europeos, entre ellos el francés con el fin de ganar las elecciones del 14 de marzo como así ocurrió.

Al escribir este artículo, lógicamente ligado a la actualidad, pretendía hacer referencia a la teoría de la conspiración a cargo de la COPE, el diario EL MUNDO, la web LIBERTA DIGITAL y otros individuos oportunistas que buscan vender libros al precio que sea.

La verdad de los hechos se puede consultar aun hoy día en las hemerotecas, en los fondos de audio de las emisoras de radio y en páginas como youtube que guardan aun numerosos vídeos de las intervenciones de personajes políticos en esos días. Así mismo, se puede acudir al juicio que en estos mismos momentos está teniendo lugar.

La teoría de la conspiración normalmente llama la atención sobre hechos contradictorios pero no aportan pruebas de ningún tipo de que sea al revés. Un ejemplo claro es el de la famosa bandera de los EEUU que ondea en la Luna aún en ausencia de viento. La falsedad del argumento cae por su peso. La bandera ondea mientras es colocada por los astronautas y mientras se desdobla, dado que fue trasportada enrollada. Después permanece inmóvil como se aprecia en las grabaciones, pero eso ya no importa, se siembra la duda. Lo curioso es que en torno a la Luna existan dos teorías de la conspiración contrapuestas. Mientras que una dice que Armstrong nunca estuvo allí, otra teoría afirma que vio filas enormes de naves extraterrerstres. Una de las dos necesariamente es falsa y con seguridad lo son las dos. Desde que el hombre llegó a la Luna en 1969, ya habríamos tenido noticias de esas cohortes de naves. No van a estar allí para nada pero nadie las ha visto atacar la Tierra ni vistarnos.

En torno a los atentados del 11-M, se han sembrado por parte de los partidarios de la teoría de la conspiración, muchas dudas entorno a un montón de factores, pero no se aporta ninguna prueba de lo contrario. Solo se siembra la duda.

Durante la mañana del 14 de marzo, el día de las elecciones, cuando el presidente Aznar acude a votar junto a su esposa Ana Botella, es increpado e insultado y acusado de los atentados. Nadie puede creerse esa acusación y sin embargo se produjo, motivada por la presencia de tropas españolas en Irak y la foto de las Azores.

El empeño en negar lo evidente que tanto sus ministros Aceves y Zaplana como él mismo, tuvieron desde el propio día 11 hasta el día 13 de marzo, fue lo que decantó la balanza entre el electorado. Eso y la concentración del voto de izquierda en torno al partido socialista. Fueron las elecciones donde más gente voto, 25 millones de votos. De todos ellos, el 82 por ciento fueron para el PSOE o el PP, es decir, en caso de crisis se tiende al voto útil y a polarizar el mismo. El PSOE reunió más votos de entornos de izquierda ya que el PP representa la única derecha y poco más puede recoger.

Es ahí, en la mentira o en el empeño de ocultar una verdad incómoda (“no fue ETA pero no podemos decirlo porque nos culparán de los atentados”) sabiendo que esa verdad podría producir graves perjuicios y a la postre, su ocultación produjo perjuicios más graves. En eso y en la unidad del voto en torno a los dos grandes partidos.

Para finalizar, una reflexión. Mientras en otros países, un atentado de estas características sirvió para unir a la población contra los terroristas que amenazan a todo un país, aquí, somos diferentes. Esos atentados solo han servido para enfrentar más, para que se haya producido una fractura social, una fractura que divide prácticamente por igual a la población. Hoy en día no se puede ya hablar de política en los bares o en la calle sin que se encienda la chispa, ni tampoco en las reuniones familiares. La mentira y el uso del terrorismo como arma electoral por parte de los perdieron las elecciones, es tan rastrero al menos, como la conspiración de la que acusan.

Claudio

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